Hippies costumbres: la panza tal vez no es primero pero también cuenta

Es cierto, los hippies de los sesentas eran realmente delgados, pero comían. Se los juramos, algo comían, y en esta nota hablaremos acerca de ese tema, porque, tienes vestimenta hippie de los sesentas y setentas, tienes accesorios, tienes decoración, tienes música hippie, tienes todo alrededor del movimiento y demás hippies costumbres, pero pues faltaba la rutina alrededor de la comida, y aquí la tenemos.

Hablamos mucho de la moda y su vaivén; su ir y venir por la historia y los tiempos, pero los cortes, estampados y modelos no es lo único que vuelve convertido en una nueva propuesta. Muchísimos de los platillos o alimentos que muchos de nosotros consumimos día a día, la mayoría de los cuales están de moda y son famosos en las nuevas tendencias en alimentación y dietas, son un come back de los productos que se consumían en la década de los 60 y 70, y formaban parte 100% de las hippies costumbres de la época dorada. Esto no debería sorprendernos ya que muchos de los padres de nuestra generación fueron Hippies y fueron ellos quienes sin saberlo, nos inculcaron costumbres, conocimientos y rutinas de la alimentación diaria. Nosotros, esta generación hija del Hippismo, fuimos descubriendo formas diferentes de cocinar de las que aprendimos desde chicos y de a poco, comenzamos a tomar consciencia de la importancia de cada alimento, especia, modo de preparación y combinación, en los hábitos hippies o no, de nuestro día a día.

La moda se adapta, y eso hizo también la alimentación, incluyó los nuevos descubrimientos de las últimas 60 décadas y métodos de cocina mucho más actuales, de los que se conocían en la época. Todo ese refresh mejora el producto final y nos posibilita una forma más amplia de disfrutarlo en el hoy, con estómagos y hippies costumbres pero más 2020.

Un modelo con rutinas hippies en alimentación, en constante cambio

No es noticia que desde hace ya unos cuantos años se está dejando atrás el concepto de que la carne sea el centro del platillo y los acompañamientos un simple extra. Se comenzó a optar por opciones más saludables, enfocados en las comidas sin procesar, orgánicas, naturales y llenas de vida, no solo en casa, también en restaurantes.

La avena, frutas secas o granola que podemos encontrar en los anaqueles o las góndolas de las tiendas o los supermercados, o la amplia variedad de tés, o la kombucha en sus múltiples presentaciones y sabores, preparado y vendido en cantidades monumentales alrededor del mundo; las lechadas, de cajú, de nuez, de almendras o inclusive de avena, que puedes conseguir cada vez en más establecimientos cafeteros, en supermercados, y que son día a día más populares a la hora de elegir un extra para las bebidas frías o calientes.

Los cereales y las verduras; panes, el no gluten, el adiós lácteos, las famosas tostadas de aguacate (avocado o palta) se convirtieron prácticamente en un monumento al sándwich de palta tan famoso en 1970. 

Cada día es más fácil disfrutar de alimentos libres de glúten, apto para celíacos, libres de lácteos o vegetarianos o veganos. No hay que caminar mucho ni recorrer muchos centros de consumo para encontrar alimentos e ingredientes que nos permitan e inviten a vivir una vida más saludable y en armonía tanto con nuestro cuerpo como con el medio ambiente. Y los Hippies y sus hábitos fueron los culpables de que podamos vivirlo de este modo, 60 años después; así que a darles las gracias por eso.

Hippies, costumbres y el toque final: la tecnología

Las redes sociales se convirtieron en un ingrediente fundamental en la alimentación de nuestros días. La posibilidad de compartir información y recetas fáciles con ingredientes muy accesibles o bien, con posibilidad de cultivar en casa o conseguir o intercambiar con productores y vendedores locales. Lograr un equilibrio entre lo que comemos, cómo queremos cuidarnos, nuestra mente y nuestro espíritu vuelve a estar en el top 5 de nuestra lista de valores, en la alimentación y en la vida; y realmente, no deberíamos haber quitado a la alimentación de este importantísimo lugar; tomar rutinas y hábitos de la vida hippie resulta, nuevamente, una buena idea.

A grandes rasgos, el concepto consiste en retomar la importancia y el valor de los alimentos que nos da la Madre Naturaleza y que nos conecta con lo esencial para vivir la vida un día a la vez. Algo que parece mínimo o prescindible se vuelve fundamental para sobrellevar de forma más saludable una vida en la que lo digital lleva la delantera, con un ritmo acelerado y excesos de ansiedad, estrés y depresión.

“Al vivir en un mundo virtual, la comida se transforma en una vía segura y accesible para agregar a nuestras vidas un poco de “realidad” opina el chef Gerardo González. Siendo menos extremo, plantea que esta combinación entre wifi y acai, entre la últim tecnología y la búsqueda del contacto con la naturaleza, nos permite tomar lo mejor de ambos mundos y nos sitúa en una época donde se pretende volver a lo natural, pero las formas de hacerlo las podemos encontrar en el mundo digital, y ese contraste puede ser maravilloso, si logramos claro, encontrar un equilibrio.

Ok, así son las modas, los hábitos y los hippies ¿pero por qué justo ahora vuelve a manifestarse esta manía?

Porque lo que la tecnología trajo a esta altura de la vida, si bien fue mucha personalización y propuestas de espacios personales y aislamiento, también es un enorme acceso a la información. La posibilidad de saber, conocer y reconectar es única, así que, gracias a las hippies costumbres por presentárnosla y proponerla tantos años atrás, pero gracias tecnología por permitirnos tenerla al alcance de la mano.

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