Las modas van y vienen; son tendencias que siguen vivas en conceptos o prendas particulares, o en texturas o colores. No solamente ocurre con las prendas de vestir, y en esta nota te lo explicaremos. Muchas de las comidas que muchos de nosotros consumimos día a día, no fueron inventadas por un chef hippie moderno de moda. Los platillos que hoy vemos y vemos en cada canal de Youtube o en cuentas de Instagram, y que hoy en día están tan de moda son nada más y nada menos que un come back de los alimentos que se comían en la década hippie de los setentas. Te estarás preguntando que cómo puede ser. ¿Cómo es posible que no solo tendencias de arte, moda, música y cultura, surjan, se vayan y vuelvan? También ocurre con la alimentación, siempre y cuando el planteo tenga que ver con valores que aporten un beneficio en la alimentación del presente.
De generación en generación aunque se rompa la tradición hippie
Seguimos con la moda y nos hacemos la pregunta más importante, probablemente: ¿cuán religiosos debemos ser a la hora de seguir la moda? Problabemente la respuesta dependerá de cuán hippie moderno seas. Desarrollamos. Lo que queremos plantear con este interrogante, tiene que ver con que la moda y la evolución, pudieran ser enemigos o personajes adversos, si nos plantamos en una postura muy religiosa, o aliados y agentes compañeros en el cambio, si lo que estamos buscando es incluir la moda (del pasado, claro, aunque suene redundante) en el presente, en las nuevas costumbres, nuevas tecnologías, nuevas posibilidades. Sí nos inclinamos con el último comentario, ganamos. Ganamos porque traemos lo valioso, lo esencial, lo conceptual y lo combinamos con el avance, el futuro, nuevas y mejores posibilidades. ¿Cuál es el sentido de vestirnos como se visten los hippies, si el clima cambió, las telas son mejores hoy en día y hasta contaminan menos? Mantengamos la esencia de los hippies de los sesentas o setentas, adaptadas al hoy. Vivamos como un hippie moderno.
Pero nuestros estómagos no viven de recuerdos, ni siquiera los de los hippies, así que volvamos al tema de esta nota. Lo plantea el título de este artículo: el movimiento hippie ha influenciado en múltiples aspectos de nuestra vida actual, y no debemos sorprendernos de que también lo haga en la alimentación.
Muchos chefs, cocineros y hasta nutriólogos son capaces de reconocer la influencia de las costumbres y el estilo hippie inclusive en los alimentos y platillos actuales. Identificar y ver la década de los sesentas y setentas plasmada en propuestas de alimentación actual, y entender cómo las épocas son capaces de nutrir de conocimiento sobre opciones de alimentación más saludable, conscientes y conectadas con la actualidad. del concepto de hippie moderno, aparentemente hay más de hippie que de moderno ¿a poco no?
Si viajamos en el tiempo, hacia el hippismo de la década del 60, nos encontraremos con comunas enteras descubriendo e innovando con nuevas y diferentes formas de cocinar. Los hijos del movimiento hippie crecieron viendo a sus padres, y además de incorporar la música, los estilos de vida y algunos gustos en la vestimenta de los sesentas, aprendieron también de sus padres a cocinar y comenzaron a tomar consciencia de la importancia de cada ingrediente y de los aportes de cada alimento en su día a día. Pero lejos estamos del movimiento hippie, lo que te puede convertir en un hippie moderno. Hoy en día contamos con nuevas opciones, tenemos acceso a métodos de cocina actuales, con elementos, utensilios y conceptos renovados, en contraste de los que se conocían en aquellas épocas. Nuestros paladares son otros también y si bien nosotros (los de hoy) podemos sentarnos a escuchar a Janis Joplin y Bob Dylan mientras disfrutamos de unos ricos alimentos, lo que no podemos dejar de hacer es reconocer el hecho de que las nuevas tecnologías y descubrimientos mejoran en su totalidad el sabor, las propuestas y los resultados, para hacer que el disfrute final sea aún mayor.
En pleno 2020 la duda sigue y el hippie moderno responde
Este retornar a valorar los ingredientes que nos regala la Madre Naturaleza, nos permite conectar con los principios de la vida, con lo más importante. Algo tan sencillo como una hoja verde, pasa a ser clave si la cultivamos, cuidamos y logramos en casa. Nos convertimos en los dueños de nuestro destino. Somos completos y estamos llenos; si podemos claro, auto abastecernos. Si bien nuestra vida está inmersa en al era digital (de hecho, nos estás leyendo de una tablet o celular o computadora), que sea el medio para permitirnos vivir una vida hacia el adentro, dejando fuera el estrés, la ansiedad y los excesos. Vivamos en un mundo virtual, claro, pero entonces, seamos capaces de convertir a la comida en una forma posible, segura, accesible y natural, para agregar naturaleza y realidad a nuestro día a día. Tomemos lo mejor de ambos mundos y creemos el mejor platillo de todos, uno que incluya (al igual que las mejores modas) bases incorruptibles, patrones insuperables, tecnología (en tela, en alimentos… ¡da igual!), un toque de sal y otro de pimienta.
¿Por qué la búsqueda (también) se manifiesta hoy? Más aún hoy, momento de tanto cuestionamiento, de tanta búsqueda, de cada vez más opciones y posibilidades para ti, hippie moderno.
Los hippies, las costumbres, y un modelo que inspira y que está en cambio constante
Los estudios nos demuestran muchas veces que estábamos equivocados. Cómo algo que creíamos que era maravilloso, debemos eliminarlo por completo de nuestras vidas. O al revés, cómo algo a lo que le temíamos o consumíamos con mucho cuidado de pronto se convierte en el alimento que no puede faltar en una dieta sana. El mal del hippie moderno.
Debemos entender que la contracultura siempre va a estar delante de la cultura del momento. Tenemos que entender a la contracultura como un movimiento social y cultural caracterizado por la oposición a los valores culturales e ideológicos establecidos en la sociedad. Siendo así, ni la quinoa, ni el hongo umeboshi, ni las lechadas (o leches de almendra, castaña de cajú, soya, arroz o avena), ni todas las especias tan utilizadas y cotizadas hoy en día, no son propuestas ni ideas ni productos nuevos, que acaban de surgir o acaban de ser descubiertos por las últimas generaciones. Las propuestas de alimentación de la actualidad (cualquiera actualidad) y los ingredientes, van más allá de los antojos; son respuestas a una necesidad social, relacionadas con el cambio y con la mejora, a nivel salud, hábitos y costumbres.
Y hablando de cambios…En los últimos años el toque que no puede faltar en una receta es el compartirla. Si no le tomamos foto o presumimos o compartimos a nuestros amigos, es como si no la hubiéramos saboreado. Las redes sociales son casi tan importantes como el chef, o son las culpables de convertirnos a cualquier mortal en un gran chef. El internet es el encargado de hacer llegar el antojo a la mayor cantidad de personas, y no hablamos de platillos sofisticados; con recetas fáciles en base a ingredientes básicos, ideales para el hippie moderno, es más que suficiente.
Lo dijimos en un inicio: las épocas cambiaron pero la esencia sigue siendo la misma. Volver a los orígenes, cultivar tus propios alimentos, comer lo más simple posible y compartir tu mesa con quienes más puedas; si no es en una comuna hippie, que sea a través de tus redes sociales, como el buen hippie moderno que eres y que desbordan de buenos amigos.